La canciller y vicepresidenta panameña, Isabel De Saint Malo, dijo hoy que el Gobierno de Venezuela “debe desistir de ataques a su población y de actos ilegÃtimos y dictatoriales” después de que el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, acusó a las autoridades venezolanas de cobardes.
“Solicitar mediación de la Santa Sede para luego imponer una constituyente, enfrentar al Pueblo y atacar a la Iglesia es un acto de cobardÃa”, escribió Varela en la red social.
- Leé Iglesia argentina pide suspensión de Asamblea Constituyente en Venezuela
- Leé Constituyente de Maduro se instaló en Venezuela pese a rechazo internacional
- Leé Venezuela sigue en la mira del mundo
De Saint Malo también hizo el comentario en su cuenta de Twitter y rechazó las últimas decisiones del Gobierno de Nicolás Maduro y la recientemente instalada Asamblea Nacional Constituyente, que está compuesta solo por oficialistas y tomó el control de los poderes del Estado.
Este domingo, en la ciudad de Valencia (centro-norte de Venezuela), un grupo de insurrectos tomó una brigada del Batallón Paramacay, con un saldo hasta ahora de un hombre muerto, otro gravemente herido y al menos siete detenidos
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela dijo haber controlado el asalto y vinculó a la oposición polÃtica con el ataque cometido por “delincuentes civiles portando prendas militares” y un teniente desertor.
Un excapitán, Juan Carlos Caguaripano Scott, separado de la Guardia Nacional (GNB, policÃa militarizada) por traición a la patria y rebelión en 2014, se mostró como la cabeza de esta acción en un vÃdeo que se viralizó en redes sociales.
LÃderes de la oposición reunidos en una universidad de Caracas negaron su vinculación con los hechos asà como la posibilidad de tomar las armas.
Sus declaraciones se dieron en un foro público en el que participó la fiscal general recientemente destituida por la Asamblea Constituyente, Luisa Ortega, y chavistas disidentes del Gobierno de Maduro.
La crisis venezolana se acentuó desde que el pasado viernes se instaló la Asamblea Constituyente, que nombró en lugar de Ortega a un aliado histórico del chavismo, hasta entonces defensor del pueblo, Tarek William Saab.
En Venezuela se registra desde el 1 de abril una serie de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, que ya dejan más de 120 muertos.